
En un abrir y cerrar de ojos, los visitantes se forman una opinión sobre tu web y, por extensión, sobre tu negocio. Si genera dudas, si es confusa o si parece una más, recuperar su interés es casi imposible.
Por eso diseñamos webs con intención. Arquitectura que sostiene el mensaje, contenido que encaja y un diseño que transmite seguridad, profesionalidad y que aporta, no estorba.
Cualquiera puede instalar una plantilla o generar contenido con IA. Eso no es crear una web: es poner un parche. En Nereida construimos desde el cimiento, pensando en cada pieza y en cómo encaja con el negocio. Eso marca la diferencia.
Controlamos el proceso de principio a fin dentro del estudio para garantizar coherencia, calidad y comunicación directa. Sin intermediarios.
Un buen diseño no distrae. Ordena, guía y ayuda a entender tu marca. No buscamos adornar: buscamos que la web cumpla su función y lo haga bien
No imponemos herramientas ni seguimos modas. Elegimos la tecnología que mejor sirve al proyecto, ahora y dentro de dos años.
Diseñamos para quien navega, no para quien diseña. Interfaces limpias, rutas lógicas y una experiencia que no estorba y deja trabajar a tu marca.
No te vamos a aburrir con el típico gráfico de “5 fases” que tienen todas las agencias. Un proyecto web no es una cadena de montaje: es un proceso que funciona con lógica, comunicación y criterio, no con un manual de fábrica.
Todo empieza por entender qué tiene que hacer la web. No te preguntamos “qué colores te gustan”, sino qué objetivos tiene tu negocio. A partir de ahí definimos la arquitectura, los contenidos y el diseño, todo al mismo tiempo y dentro del estudio. Sin traspasos, sin parones y sin el clásico “esto lo lleva otro equipo”.
Durante todo el proyecto hablas directamente con quienes diseñan y desarrollan tu web. No desaparecemos dos meses para volver con algo que quizá no encaje contigo. Sabes qué estamos haciendo, por qué lo hacemos y en qué punto está todo. Y cuando llega el lanzamiento, la web sale en nuestro hosting: optimizada, segura y lista para crecer.
Son el núcleo digital de tu marca. No las tratamos como un simple folleto, sino como la pieza central desde la que se construye autoridad, se comunica valor y se genera confianza. Diseñamos webs sólidas, claras y con una identidad bien definida, pensadas para empresas que necesitan una presencia seria y una imagen impecable.
Cuando el objetivo es convertir, cada elemento importa. Creamos landings precisas, rápidas y enfocadas en un único resultado: que la acción ocurra. Perfectas para campañas, lanzamientos, captación de leads o validación de productos. Estructura clara, mensajes directos y cero distracciones.
Una tienda online es una herramienta de negocio. Diseñamos ecommerce estables, intuitivos y orientados a la conversión, desde catálogos B2C cuidados hasta portales B2B complejos con tarifas personalizadas e integración con tu ERP. Flujo, velocidad y claridad al servicio de tus ventas, no al revés.
Cuando tu empresa necesita un entorno interno fiable, lo construimos a medida. Portales de clientes, espacios de trabajo, zonas privadas o sistemas para equipos diseñados para centralizar procesos, mejorar la comunicación y facilitar el día a día. Tecnología que encaja con tu operativa, no que la complica.
A veces una web estándar no es suficiente. Desarrollamos soluciones personalizadas para ideas que requieren flujos complejos, funcionalidades específicas o una lógica de negocio propia. Definimos contigo qué tiene que ocurrir y construimos una plataforma que lo haga posible, sin depender de limitaciones de plantillas o sistemas prefabricados.
Nos gusta que las cosas simplemente funcionen. Sin sorpresas, sin caídas y sin dolores de cabeza. Por eso cuidamos cada detalle técnico para que tu web sea estable, segura y fácil de mantener desde el primer día.
El primer año de hosting está incluido en nuestros proyectos porque queremos que la arquitectura que hemos construido funcione sobre el entorno que le corresponde. No hay “esto es culpa del hosting” o “pregunta al programador”. Somos el mismo equipo.
También ofrecemos planes de soporte adaptados a cada proyecto: actualizaciones, optimización y asistencia técnica directa. Hablarás con quienes han construido tu web, no con un ticket anónimo. Es la única manera de que una web sea un activo vivo y no un problema pendiente.
Depende del tamaño y la complejidad. Una web corporativa suele tardar entre 4 y 6 semanas. Proyectos más grandes (intranets, portales, ecommerce avanzados) pueden requerir más tiempo. Lo importante es que el ritmo es estable y siempre sabes en qué punto está todo.
No tenemos precios fijos. Cada proyecto tiene necesidades distintas. Primero hacemos un diagnóstico y, con eso, te damos un presupuesto cerrado y honesto. Si no es viable, te lo diremos antes de hacerte perder tiempo.
No. Nosotros nos encargamos de la arquitectura, los contenidos y la guía visual. Si ya tienes material, lo revisamos; si no, lo creamos contigo. No te pediremos “rellenar un documento” y que te las apañes.
Sí. Podemos rediseñar, reconstruir o evolucionar una web existente siempre que técnicamente tenga sentido. Si no lo tiene, te lo diremos sin rodeos.
En la mayoría de proyectos, sí. Pero no imponemos tecnología. Elegimos la herramienta que mejor encaja con tus necesidades: WordPress, desarrollos a medida o sistemas internos específicos. La tecnología se adapta al proyecto, no al revés.
Por supuesto. Todo el código, el diseño y el contenido son tuyos desde el momento en que se liquida el proyecto. No trabajamos con licencias raras ni con “código secuestrado”. Es tu activo.
Sí. Todas nuestras webs están diseñadas y desarrolladas para adaptarse a cualquier pantalla. Con la mayoría de usuarios navegando desde dispositivos móviles, es una parte crítica del proyecto.
Sí. Los ajustes forman parte del proceso. Trabajamos contigo, no contra ti. Si algo no encaja, se corrige. Lo que evitamos son cambios estructurales sin sentido que perjudiquen el proyecto.
Sí, el primer año. Queremos que tu web funcione sobre un entorno que controlamos y optimizamos. Después puedes seguir con nosotros o moverla donde quieras; no hay bloqueos ni permanencias.
La web se publica completamente operativa, optimizada y segura. Tienes acceso total y, si quieres, puedes seguir con nuestros planes de soporte. El primer mes de soporte está incluido.
Sí. Parte de nuestro trabajo es dejar un gestor de contenidos (CMS) que tu equipo pueda usar sin depender de un programador. Sea WordPress, un CMS headless o Shopify, podrás gestionar textos, imágenes, blog y productos sin complicarte.

